La carpintería de PVC combina funcionalidad y seguridad, innovación y diseño. Además, reduce notablemente los gastos de mantenimiento del edificio, ya que el perfil de la ventana –equipado con cámaras de aire y juntas de estanqueidad– permite alcanzar un aislamiento térmico de alto nivel. Sobre todo en aquellas zonas residenciales muy expuestas a la contaminación acústica, estas ventanas logran satisfacer cualquier necesidad de aislamiento acústico y, mediante la instalación de cristales aislantes específicos, se alcanza una reducción de ruido excelente. El PVC es un material ecosostenible, ya que es reciclable al 100%. La carpintería de PVC está disponible en diferentes clases de protección antirrobo en función de las necesidades específicas del cliente. Además, la carpintería de PVC destaca por su durabilidad a largo plazo y su excepcional resistencia a las condiciones meteorológicas desfavorables. Por último, cuenta con otra característica importante: es autoextinguible. Por tanto, en caso de incendios, no habrá propagación de llamas, lo cual garantiza una alta seguridad.
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